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| "Nuestramérica en lucha contra el neoliberalismo" |
La misma contó con la presencia de Orlando José Gómez, embajador de Nicaragua; Juan José Valero, ministro consejero de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela; Elsa Bruzzone, del CEMIDA (Centro de Militares por la Democracia Argentina); y Víctor Carricarte, secretario general de la Asociación de Empleados de Farmacia.
Antes del comienzo de la actividad, mientras se aguardaba la presencia de todos los expositores, utilizando el proyector del moderno auditorio exhibimos el corto periodístico "Milicia Bolivariana, la expresión viva de la unión cívico-militar", de Telesur, sobre las milicias de la Venezuela Bolivariana;
y pasajes del documental "Carlos, el amanecer dejó de ser una tentación", sobre la vida del comandante Carlos Fonseca, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, de Nicaragua.
Una vez que el panel se completó con todos sus asistentes se dió comienzo al evento, iniciándose con la lectura de una declaración del Encuentro Antiimperialista CABA.
Luego de leída la misma, hizo uso de la palabra Víctor Carricarte, secretario general de la Asociación de Empleados de Farmacia, para dar la bienvenida a todos los asistentes reafirmando que "siempre esta casa estará abierta a quienes confronten contra el neoliberalismo".
Respecto de Bolivia, donde justamente en la víspera se había consumado el golpe militar-policial contra Evo Morales, reafirmó de manera contundente el hecho de que lo que sucedió constituyó lisa y llanamente un atentado al orden constitucional, y motivado por el afán del imperio de apropiarse de los recursos naturales.
Por otra parte, recordó la honrosa tradición de su sindicato en la constitución del "sindicalismo de liberación", e hizo memoria a la gloriosa CGT de los Argentinos y al militante del peronismo revolucionario y dirigente del sindicato de Farmacia y de la CGT de los Argentinos, Jorge di Pasquale, desaparecido en la dictadura militar de 1976.
Posteriormente hizo uso de la palabra el embajador de Nicaragua en Argentina, Orlando José Gómez, que destacó, y leyó textualmente, partes de la reciente Declaración Final del Encuentro Antiimperialista de Solidaridad por la Democracia y contra el Neoliberalismo, realizado en La Habana, Cuba, del 1 al 3 de noviembre de 2019; y que realizó sustanciales reflexiones a la luz de los trágicos sucesos ocurridos en Bolivia, recordando los diferentes golpes de Estado que fueron ocurriendo en Nuestra América anteriormente. Concretamente lo ocurrido en Honduras, en Paraguay, en Ecuador con el fallido golpe policial contra Correa hace unos años, en Brasil contra Dilma Rousseff, la desestabilización de Nicaragua el año pasado, donde la unidad del gobierno, pueblo y fuerzas del orden, logró frustrar esa desestabilización, experiencia sobre la que relató el proceso germinal de las actuales fuerzas patrióticas que defienden la integridad nacional y la independencia de Nicaragua, y a su vez, las fuerzas oligárquicas e imperialistas que permanentemente atentan contra ellas.
"Se inventan eufemismos para referirse a esto, pero golpe es golpe", manifestó Gómez sobre diversos adjetivos en boga ("golpe blando", por ejemplo) para minimizar la naturaleza violenta y siniestra de estas desestabilizaciones.
Asimismo describió cómo también actúan organizaciones no gubernamentales financiadas por el aparato militar/de seguridad de los EEUU y por el capital financiero internacional.
Además destacó varios de los elementos cualitativos de la experiencia de la Revolución Sandinista y sobre en qué consistieron sus victorias, fundamentalmente el concepto "pueblo, ejército, unidad" como cimientos de la autodeterminación nacional.
En Nicaragua, todo esto permitió derrotar los intentos golpistas de principios de 2018, desestabilizaciones que ocasionaron importantes pérdidas económicas a una economía que, reconocido por todo tipo de organismos internacionales, viene transitando un camino de estabilidad y desarrollo.
Hoy Nicaragua está sufriendo un creciente número de sanciones, no sólo contra el país sino contra varios cuadros importantes del gobierno nicaragüense.
Además, a diferencia de Bolivia, Nicaragua no aceptó que entrara ninguna comisión de la OEA a verificar ningún comicio, conscientes del carácter traicionero de esta organización.
Ante el fracaso de todo lo que intentó, en Nicaragua ahora el imperialismo está poniendo el acento en sanciones, al mismo tiempo que van escalando, elevando, el nivel de presión sobre el país y el gobierno, pero no dejan de buscar un nuevo "momentum" -y más aún después de lo ocurrido en Bolivia- para volver a intensificar el ataque golpista.
Posteriormente hizo uso de la palabra el ministro consejero de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Argentina, Juan Valero, quien destacó que no tiene discusión que en Bolivia hubo un golpe de estado, y lamentó que varios países del mundo occidental no lo hayan definido así, sino con eufemismos que no son otra cosa que mentiras.
Al mismo tiempo manifestó que en Bolivia se está usando el mismo formato, "idéntico", que se aplicó para intentar desestabilizar Venezuela, y también Nicaragua.
También recordó lo que sucedió hace unos meses aquí en Argentina contra la Embajada de Venezuela, cuando los pro-imperialistas asediaron la embajada, sin conseguir resultados.
Por otra parte puso en evidencia la curiosa situación de que el Imperio acusa a Cuba, Venezuela y Nicaragua de conspirar e intervenir en las protestas populares en los países en donde ya el neoliberalismo resulta intolerable para los pueblos. "¡Ahora resulta que los culpables de todo somos nosotros!" expresó Valero fastidiado con las constantes difamaciones que difunde la mediática mentirosa, al servicio de los Estados Unidos.
Además rememoró las características del proceso emancipador en Venezuela con el Comandante Chávez, las viles respuestas del imperialismo a los intentos de voluntad soberana, y por contraparte, las miserables conductas de los lacayos de Estados Unidos como El Salvador, que acaba de romper relaciones con Venezuela para conseguir beneficios comerciales con EEUU, o Paraguay, que tiene una deuda de 450 millones de dólares, desde hace más de 7 años, y entonces pillamente rompe relaciones con el país bolivariano y pretende olvidarse de la deuda que tiene con Venezuela.
No dejó de destacar la mala fe de instituciones como la OEA, instituciones en las que es una ingenuidad el confiar en ellas. Es así como trajo a colación, respecto de Venezuela, el caso del deshonesto informe de la funcionaria de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet. Valero denunció la total mala fe de Bachelet, que publicó un informe que nada tenía que ver con lo que ella misma había visto cuando la invitaron a que recorra el país para cerciorarse in situ de la situación. Y lo que luego publicó demostró que ya estaba escrito de antemano para condenar al país bolivariano, ignorando la casi totalidad de los testimonios que recogió y, lo que es peor, inventando hechos inexistentes para difamar al gobierno de Maduro. Valero dejó en evidencia la alevosía de Bachelet con su estridente silencio ante el golpe de estado en Bolivia, donde hay linchamientos, asesinatos, vandalismo, desapariciones, incendios, toma de rehenes, de canales de television, y Bachelet nada dice al respecto. Y lo mismo sucede con varios de los organismos internacionales, que no se pronuncian con un repudio claro a los luctuosos acontecimientos en Bolivia.
Al mismo tiempo, denunció que la oposición venezolana, aunque está derrotada y muy débil, intenta aprovecharse de la situación en Bolivia para continuar su desestabilización.
"Chávez nos preparó para esto", dijo refiriéndose a como luchar contra los imperialistas. "La calle nunca se perdió" en Venezuela, y "la unión cívico-militar está más fuerte que nunca". A la vez, recordó el desgraciado destino de los que traicionaron y que ahora fueron abandonados por el Imperio.
"Estados Unidos le está pasando factura a Evo por lo que está pasando en Argentina, en Chile, en Ecuador, la libertad de Lula..." refiriéndose a los procesos de movilización popular y al nuevo avance de fuerzas progresistas en el continente.
Para despedirse vaticinó nuevos tiempos de avance de las fuerzas populares y de retrocesos de las fuerzas imperiales, recordando además, ante las amenazas de Trump contra Venezuela, la comprometida situación de Trump a nivel doméstico, donde sus opositores están impulsando un juicio político.
Posteriormente hizo uso de la palabra la historiadora Elsa Bruzzone, del Centro de Militares para la Democracia Argentina, que comenzó manifestando, como integrante de la familia de militares democŕaticos, el dolor por el comportamiento traicionero de las fuerzas armadas de Bolivia, protagonistas del golpe contra Evo Morales. Destacó que Estados Unidos estuvo trabajando largo tiempo para el golpe y simplemente ejecutó lo que estuvo preparando. "Porque lo que ha habido y hay en Bolivia es un golpe de estado, un golpe de estado cívico, policial, militar, eclasiástico, evangélico, de corporaciones transnacionales, mediático, es decir, se han juntado absolutamente todos". Pero el mismo tiempo que describió con precisión a este golpe artero, se manifestó optimista por la lucha de los pueblos, que vienen protagonizando la resistencia desde hace siglos.
Yendo a las enseñanzas que deja el golpe en Bolivia, destacó que "todo proyecto de liberación necesita de la unión cívico-militar", recordando, tal como lo aconsejaba su esposo hoy fallecido, el Coronel Retirado José Luis García, la importancia de mirar la historia de las guerras de la independencia.
En este sentido recordó que en Bolivia el día de la madre se conmemora el día en que Cochabamba fue atacada y destruída por las tropas realistas, y cuando todos los hombres fueron asesinados por el ejército imperial, las mujeres tomaron las armas e hicieron frente a ese enemigo. Elsa relató que "por eso en Cochabamba el día de la madre es el día en que las mujeres de Cochabamba hicieron frente al ejército español, y ¿saben qué? las masacraron a todas, todas cayeron en combate, no quedó ninguna que sobreviviera, murieron peleando por nuestra libertad, por la libertad de Nuestra América, como decía José Martí, o nuestra Patria Grande, como dice nuestro Manuel Ugarte", hecho heroico que es así el ejemplo imperecedero de determinación patriótica que fortalecerá por siempre a todos aquellos que quieren luchar.
"Recordá eso" le decía a Bruzzone su marido Coronel García, enfatizando en la importancia crucial que tiene el hecho de que los soldados sean patriotas y quieran al pueblo de donde provienen. Elsa recordó que su marido estuvo entre las personas que organizaron el regreso del General Perón, quien fue, en 1946, quien le entregó el diploma -firmado por el propio Perón- y el sable cuando el coronel García egresó de la escuela militar.
"Él siempre me decía -recuerda Elsa que le contaba su marido- 'Perón no venía a hablar con nosotros a los cuarteles o a los regimientos o a nuestros centros de estudio, él no venía, no hablaba con nosotros del proyecto; pero sí venían los representantes de la derecha, de la oligarquía, venían los representantes de la embajada norteamericana, a llenarnos la cabeza... Si él hubiera bajado a hablar con todos nosotros, si hubiera existido realmente esa unión cívico-militar no habrían existido ni un 16 de junio de 1955 ni un 16 de septiembre de 1955, y el General se lo reconoció cuando volvió, pero ya para entonces era tarde'"... porque ya las fuerzas armadas argentinas estaban infiltradas y adoctrinadas en la doctrina de la seguridad nacional, doctrina de los EEUU para formar cipayos.
"Este es un debate que en el caso de Argentina nosotros nos tenemos que dar", destacó Bruzzone, en la dirección de formar un pueblo y una nación que sepan defenderse y donde todos sean protagonistas de esa defensa.
En este sentido recordó que el Coronel García le decía que lo que él aspiraba a lograr lo había visto plasmado en Venezuela, teniendo la expectativa de verlo realizado en Argentina. "Cuando decidamos tener un proyecto de liberación nacional vamos a necesitar de esta unión para hacer frente a los enemigos de adentro y de afuera", recuerda Elsa que le enseñaba su marido.
Además, Elsa manifestó que "otra cosa que tenemos que tener en claro es que las derechas y las oligarquías, que son antipatria y antipueblo, no son adversarios, son enemigos, y para éstos enemigos, para éstos enemigos, no hay puente de plata", refiriendo a la posibilidad de huida al enemigo vencido que el vencedor le ofrece con un "puente de plata".
Continuando con su serie de reflexiones motivadas por la tragedia del golpe en Bolivia, recordó que cuando tuvo el honor de asesorar a la secretaría general de Unasur, entre 2011 y 2013, insistió infructuosamente en lo que planteó siempre: "no podemos potenciar Unasur y menos aún potenciar a la CELAC si estamos con un pie en Unasur y con un pie en la OEA; no podemos potenciar el Consejo Sudamericano de Defensa si estamos con un pie en el Comando Sur; no podemos potenciar el Centro de Estudios Estratégicos de Unasur si estamos con un pie en el Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa del Hemisferio Occidental, que tiene su sede en Washington, depende del Departamento de Defensa de Washington, que está manejado por Washington". "No se puede estar en la procesión y tocando la campana", destacó con contundencia irrefutable. "Hay que decidir" remarcó.
A mismo tiempo recordó las traiciones de los Estados Unidos cuando fue la guerra de Malvinas y no se aplicó el TIAR en esa ocasión, donde Estados Unidos no sólo impulsó su no aplicación, sino que, como sabemos, estuvo, está y estará, íntimamente unido al Reino Unido de Gran Bretaña en su agresión contra la Argentina.
En este punto destacó el hecho de que la República Bolivariana de Venezuela se fue de la OEA, lo que a juicio de Bruzzone constituye un gran acierto y eso es lo que deberían hacer todos los demás países que se precien de soberanos.
Por último exhortó a defender apasionadamente las banderas del patriotismo, patriotismo que se forja en las luchas, donde nos vamos templando y fortaleciendo, patriotismo con el que no se nace, sino que se va constituyendo en la resistencia contra el imperialismo.
Posteriormente, en una segunda intervención, brindó un suscinto panorama de cómo funciona organizacionalmente el Imperio en sus embajadas para desestabilizar los países que pretenden llevar un rumbo independiente y soberano, haciendo incapié en la importancia crucial de concretar una doctrina de "pueblo en armas", única garantía de independencia e integridad nacional.
Desde el Encuentro Antiimperialista abrigamos la necesaria esperanza de que todo ciudadano argentino y de nuestra Indoamérica, pero especialmente los que tienen grandes responsabilidades político-institucionales, nos grabemos a fuego estas lúcidas manifestaciones de quienes nos transmiten conocimientos obtenidos de la vasta experiencia de sus vidas y sus pueblos en la lucha antiimperialista efectiva.
¡No al golpe de estado en Bolivia!
¡Por la unidad de las naciones y pueblos de Nuestra América!
¡Unidad contra el imperialismo!
¡Patria Si, Colonia No!
Encuentro Antiimperialista - CABA
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