Es sabido que Evo Morales fue derrocado por un golpe militar, paramilitar, policial y eclesiástico, orquestado por los Estados Unidos y su OEA, con el fin de recuperar el control imperial sobre los recursos naturales de Bolivia -especialmente el litio (del que Bolivia posee las mayores reservas mundiales de ese metal)- y de retomar el dominio oligárquico del país, en perjuicio del pueblo trabajador y de sus naciones indígenas.
Hoy el Estado Plurinacional de Bolivia está siendo desmontado por las minorías cipayas y racistas, para retrotraer a Bolivia al lugar que tenía antes del desarrollo económico, social y cultural que había logrado en las presidencias de Evo Morales. Antes de Evo Morales, Bolivia era uno de los países más pobres de Nuestra América.
Ya en este mismo momento las reservas monetarias y las empresas con propiedad estatal están siendo asaltadas cual botín por los sediciosos, y ya hoy se están revirtiendo hacia las corporaciones yanki-sionistas las concesiones de explotación de los recursos naturales. Todos los vicios y comercios asociados con la expoliación capitalista están floreciendo nuevamente: consumo de drogas y narcotráfico; prostitución y trata de personas; violencia social y sicariado. Los golpistas han llevado a cabo lo que siempre hacen Estados Unidos e Israel cuando pretenden dominar un país: masacres contra los pueblos, como sucedió en Senkata, Sacaba, y en otros lugares de Bolivia, con muertos, desaparecidos, prisioneros, persecusión... La tragedia y el dolor se abaten sobre el pueblo boliviano, donde a la violencia de los grupos e instituciones golpistas se agrega el desquicio económico que está comenzando a producirse, con aumentos salvajes de tarifas, represión sobre el pequeño comercio artesanal o informal, despidos, inflación, y los mismos etcéteras que hemos conocido aquí en Argentina con Macri.
Además, el Estado Plurinacional de Bolivia, de ser parte del ALBA e integrar la unidad con los pueblos y naciones de la Patria Grande de Nuestra América, pretende ser alineado nuevamente como nación lacaya en contra de las naciones que son claro e inconfundible referencia de autodeterminación e independencia, concretamente Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Frente a esta tragedia provocada e impulsada por los Estados Unidos son la Unidad, la Solidaridad y la Organización de las naciones del Estado Plurinacional de Bolivia las que harán posible el ejercicio de la soberanía y, consecuentemente con ello, restituir en el poder constitucional a sus líderes legítimos, como lo es el presidente constitucional, Evo Morales Ayma.
¡No al golpe en Bolivia!
¡En defensa de las autoridades constitucionales de Bolivia!
¡Jallalla Bolivia!
¡Jallalla Bolivia!
¡Fuera ingleses de Malvinas y fuera yankis de América Latina!
¡Unidad contra el imperialismo!
Encuentro Antiimperialista CABA
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