miércoles, 7 de abril de 2021

Repudio a la presencia del Almirante Craig Faller en Argentina - ¡Fuera los genocidas asesinos!

"No hay un solo truco en la bolsa de las extorsiones para el que la pandilla militar esté ciega. Tiene sus ‘hombres del dedo’ para señalar enemigos, sus ‘hombres musculosos’ para destruir enemigos, sus ‘hombres cráneos’ para planificar los preparativos de guerra, y un ‘Gran Jefe’ del súper capitalismo nacionalista".

(década de 1930) Smedley Butler, el General estadounidense más condecorado de la historia de los Estados Unidos que, en el final de su vida, se hizo converso contra el imperialismo

laboratorios de guerra biológica de Estados Unidos en 2018
 

En el día de hoy pisará suelo argentino el actual Comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, el Almirante Craig Faller. Ya pasó por Uruguay y aquí en Argentina estará en la Ciudad de Buenos Aires y luego visitará Usuhaia. Este comandante de las fuerzas armadas estadounidenses, fuerzas armadas que hacen de las masacres y del patrocinio del terrorismo su práctica habitual, dice que viene a regalar equipamientos para luchar contra el coronavirus.

Por si no se sabe, Estados Unidos es el mayor empleador y desarrollador de las armas biológicas en el mundo. Aplicando su doctrina genocida, Estados Unidos ha empleado repetidamente agentes patógenos contra numerosos pueblos del mundo. Lo hizo contra Corea del Norte y China durante la guerra de Corea, lo hizo contra Cuba en repetidas ocasiones, lo hizo contra la propia población estadounidense en los experimentos militares de sus laboratorios (por supuesto sin que la población que era sometida a esa pruebas lo supiera), por citar algunos ejemplos.

el repudio mundial a la bandera del crimen
Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial fue Estados Unidos quien garantizó la impunidad y el encubrimiento de los crímenes de guerra de los investigadores japoneses en guerra biológica, entre los que se destacó el comandante del siniestro Escuadrón 731, el teniente general Shiro Ishii. A pesar de que Estados Unidos hizo todo por encubrirlo y garantizó que en los "juicios de Tokio" Ishii y sus secuaces quedaran impunes (y murieran de viejos en la impunidad), años más tarde se pudieron conocer los terribles crímenes que cometieron estos criminales japones del criminal Ejército Imperial de Japón. Miles de prisioneros chinos, soviéticos, coreanos y de otras nacionalidades fueron sometidos a los más horrorosos experimentos, que es preferible no tener que describir. Y cientos de miles, quizá millones, sufrieron las epidemias que los japoneses desataron intencionalmente contra los pueblos que agredieron.

A cambio de todo ese funesto conocimiento de los genocidas japoneses los Estados Unidos, como hicieron también con los nazis alemanes apenas terminada la Segunda Guerra, reclutaron para sus propios fines imperiales a todos estos criminales sin perdón de Dios. Así es que se potenció la capacidad de daño de los yankis, que ya poco antes habían empleado de manera inaugural la tecnología de la manipulación de los núcleos de los átomos con los bombardeos terroristas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. En el plano de la guerra biológica, usaron contra Corea y China los servicios del genocida japonés Ishii y sus secuaces en la nueva guerra que provocó Estados Unidos y el Occidente: la "Guerra de Corea", que ocurrió entre 1950 y 1953 y que mató a un tercio de la población de Corea del Norte con bombardeos arrasadores y de saturación de todo tipo de armas de destrucción masiva, entre ellas las armas biológicas.

Actualmente Estados Unidos tiene en implementación programas de miles de millones de dólares al año en laboratorios de desarrollo de todo tipo de agentes patógenos, laboratorios que están esparcidos encubiertamente por diferentes países del mundo. El siniestro Escuadrón 731 japonés, donde se experimentaba con miles de seres humanos y se desarrollaban todos tipo de gérmenes infecciosos, se llamaba “Departamento de Prevención Epidémica y Purificación de Agua”. Los laboratorios yankis, esaparcidos por el mundo, se llaman de manera parecida... Para más información recomendamos este enlace: http://dilyana.bg/the-pentagon-bio-weapons/

Esta gente, delincuentes como Faller, que son eternos desestabilizadores de Nuestra América, enemigos de todos nuestros pueblos, es la que viene a hacer su falsaria beneficencia para esconder con ella los venenos que traen en sus diabólicas pretensiones de dominio total del mundo.

Si algunos califican como sospechosos de haber creado el coronavirus 2019, no es muy difícil poner en los primeros lugares de la lista a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Ya Smedley Butler, el general yanki converso, dio su testimonio irrefutable sobre lo que es Estados Unidos y lo que son sus Fuerzas Armadas, agentes absolutos del Mal y la infelicidad de los pueblos. 

Hoy Faller viene a la Argentina en visita de "apriete", de "extorsión", como describió Butler. El Almirante Craig Faller no necesariamente tiene que decir algo en especial que suene grosero, porque grosero y arrogante es lo que hacen en todo el mundo, constantemente. Hacia nuestro país, el mensaje intimidatorio lo están dando con sus movimientos militares en el Atlántico Sur, donde con Gran Bretaña nos usurpan parte fundamental de nuestro territorio. ¡Oh casualidad que también visitará Usuhaia, nuestra ciudad más autral, que mira hacia la Antártida y está en frente de la unión de los dos más grandes Océanos del planeta: el Océano Atlántico y el Océano Pacífico!


Desde el Encuentro Antiimperialista esperamos que los representantes de nuestra Patria no se dejen intimidar ni brinden hospitalidad a criminales asesinos. Como pueblo debemos repudiarlos de manera unánime, no sólo por autodefensa de la argentinidad, sino en defensa de la condición humana y por elemental sentido de la Justicia.


¡Fuera Craig Faller y las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos!

¡Las Malvinas son Argentinas!

¡Argentina para los argentinos!


 

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